Casi diez años después de que un estudio encontrara que la esquizofrenia afecta entre el tres y el diez por ciento de la población en Puerto Rico, la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) busca actualizar esas cifras mediante un estudio longitudinal que analiza factores políticos, socioeconómicos, entre otros.
Su administradora, la doctora Catherine Oliver Franco, adelantó que espera un alza en casos, basado en los eventos que han pasado desde 2016, como los fenómenos atmosféricos y la pandemia de COVID-19, que pudieron propiciar una falta de continuidad de tratamientos.
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“Se debería esperar aumento en esta población. Cuando no hay adherencia en este período, hizo que muchos pacientes no continuaran tratamiento de manera continua y correcta. Si hay deterioro en cada crisis, se debería esperar aumento en casos”, declaró la psicóloga clínica en conferencia de prensa sobre el Día Mundial de la Esquizofrenia, que se celebra el 24 de mayo.
El estudio, hecho en conjunto con el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, inició el año pasado y espera concluir entre 2026 y 2027; además, debe contar con una participación de al menos 10 % de los casi 67,000 pacientes que acuden a servicios en Assmca, especificó Oliver Franco a Metro Puerto Rico.
Según unas estadísticas que proveyó la funcionaria, entre 2019 y 2022, poco más de la mitad de los pacientes atendidos por la dependencia padecen de esquizofrenia; en 2023, el porcentaje se redujo a 44.2 %. La mayor prevalencia incide en personas entre las edades de 46 a 64 años y las regiones con una alta tasa de casos son el norte, seguido por el este y la zona de San Juan.
Asimismo, la psicóloga clínica Nadya Román Vázquez, quien dirige la Comisión para la Prevención del Suicidio, esbozó que un 16 % de la población que falleció de esa manera padeció de la condición, según datos del Sistema de Notificación de Muertes Violentas de Puerto Rico. De acuerdo con el informe más reciente del grupo, un 13 % de los suicidios con un diagnóstico de esquizofrenia correspondía a hombres y un 11 %, a mujeres.
Ambas profesionales de la salud, junto al doctor William Lugo Sánchez, director médico del Hospital San Juan Capestrano, enfatizaron la importancia del tratamiento desde el primer episodio psicótico de un paciente y la continuidad de ese medicamento para minimizar los síntomas.
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Algunos escollos en esa adherencia son por efectos secundarios que pueden desalentar al afectado y acceso atropellado a medicamentos por aseguradoras que evitan despacharlos por altos costos, debido a que son tratamientos emergentes.
“Debemos ser bien proactivos en ese primer episodio psicótico. Con cada episodio, el cerebro se sigue dañando más y más. Si el cerebro está deformado, no responde el medicamento”, subrayó el psiquiatra Lugo Sánchez.
Los síntomas de esquizofrenia se dividen por categoría, mencionó, en entrevista con este medio, la psiquiatra Ileana Fumero Pérez: los síntomas positivos son relacionados a la ideación, como delirios y percepción alterada de la realidad; los negativos, al aislamiento, falta de iniciativa y poca participación social; y los cognitivos, dificultad de interpretación y concentración.
Fumero Pérez apuntó a la dificultad de la atención a pacientes mayores de edad con el trastorno por otros familiares mayores, por lo que recalcó la importancia de alcanzar un diagnóstico a tiempo. “Por eso queremos que pacientes jóvenes de edades más tempranas se les haga el diagnóstico, si podemos cambiar el curso que han presentado”, planteó.
Otros retos que abordó la administradora de Assmca son los factores socioeconómicos del paciente, la estigmatización que enfrentan, el uso y consumo de sustancias controladas que agravan el estado mental, la escasez de psiquiatras y difícil acceso a cuidado médico en áreas rurales.
Parte del plan de trabajo de la agencia, según Oliver Franco, es ampliar ese acceso a zonas centrales y otras áreas con alta incidencia de casos de esquizofrenia, así como continuar el programa de intervención temprana para que jóvenes o adolescentes que enfrenten su primer episodio reciban tratamiento. Recordó también la disponibilidad de la Línea PAS (1-800-981-0023) para recibir orientación o ayuda gratuita.
Líneas de teléfono para buscar ayuda
Si usted, algún familiar o amigo experimenta pensamientos suicidas, angustia, tristeza u otro sentimiento o adicción que pone en riesgo su vida, se exhorta a que llame de inmediato a la Línea PAS de la Assmca, a través del 9-8-8, para recibir ayuda o al 1-800-981-0023 (1-888-672-7622 TDD) las 24 horas al día, los siete días de la semana, libre de costo y confidencial.
La Línea PAS de la Assmca es una línea especializada en intervención en crisis, con profesionales de la conducta humana, como trabajadores sociales, consejeros y psicólogos, que brindan los servicios de desahogo, orientación y consejería ante situaciones difíciles e inesperadas que podrían afectar el estado emocional del ser humano, enfocados en su estabilidad y recuperación, desde un enfoque psicoeducativo.
Joaquín A. Rosado Lebrón cubre salud para Metro Puerto Rico a través del programa Report for America.